domingo, 30 de diciembre de 2018
El tío Petros y la conjetura de Goldbach
Este libro narra la historia de Petros Papachristos, a través de su sobrino, quien nos cuenta la vida de su tío, así como la suya propia.
Petros mostró desde que era un niño una gran habilidad para las matemáticas, por eso estudio en las mejores escuelas y universidades. Cuando era muy joven decidió que quería ser un matemático importante. Para eso decidió que tenía que hacer un gran descubrimiento matemático, ya que para él dentro del ámbito de las matemáticas o eras el mejor y destacabas por algo muy importante, o eras uno más, lo cual para él no tenía ninguna gracia. Descubrió que había tres problemas matemáticos considerados los más difíciles, estos eran: la hipótesis de Riemann, el último teorema de Fermat, y la conjetura de Goldbach. Decidió intentar demostrar este último que afirma lo siguiente: todo número entero par mayor que dos es igual a la suma de dos primos.
Realizó una importante aportación a las matemáticas con el método Papachristos por el cual le cogieron como catedrático en la universidad de Munich. En secreto, dedicó muchos años de su vida intentando demostrar la conjetura de Goldbach, aislandose de la vida social e intentando tener las menores distracciones posibles. No consiguió demostrarla, pero si que realizó dos importantes descubrimientos respecto a la teoría de las particiones; el problema fue que publicó tarde estas teorías por miedo a que alguien intentara demostrar la conjetura de Goldbach y lo consiguiera antes que él, y cuando las quiso publicar, descubrió por sus amigos Hardy y Littlewood, que esas teorías ya estaban demostradas. Una tarde se enteró de que existía el teorema de la incompletitud, demostrado por Kurt Gödel, el cual afirmaba que existían ciertas afirmaciones matemáticas que eran imposibles de demostrar; al escuchar esto Petros abandonó su intención de demostrar la conjetura de Goldbach.
El sobrino de Petros, narrador de la historia, nos cuenta que su tío tenía dos hermanos. Estos creían que su hermano había desperdiciado su talento intentando demostrar algo imposible de demostrar y le culpaban de haber perdido tantos años en eso, en vez de haber hecho cosas que según ellos, hubieran sido más productivas. También nos cuenta el sobrino que él al escuchar la historia se empezó a interesar bastante por las matemáticas, empezó a sacar sobresaliente en la asignatura en el colegio, y decidió estudiar matemáticas. Al contárselo a su tío, este le dijo que era una decisión muy importante y que si conseguía resolver un problema matemático que el le pondría en tres meses, entonces podría ser un matemático y sino no. Este accedió, pero no lo consiguió resolver y estudió economía. Justo antes de escoger las asignaturas descubrió por su compañero de habitación que su tío le había puesto de problema nada más y nada menos que la conjetura de Goldbach; entró en un estado de ira y al pedirle explicaciones a su tío, este le dijo que simplemente no había visto que tuviera talento para las matemáticas y quería evitar una posible decepción mayor. Con el tiempo y la experiencia Petros comprendió que su tío tenía razón, estudió economía y entendió que era la mejor decisión.
Las aficiones de Petros eran el jardín y el ajedrez, pero vivía con la angustia de no aceptar que no había sido capaz de demostrar la conjetura de Goldbach, escondiéndose bajo la excusa del teorema de la incompletitud. Una tarde su sobrino le intentó hacer entrar en razón, y este comportándose de manera extraña le mandó que se marchase. A la mañana siguiente Petros llamó a su sobrino diciendo que había conseguido demostrar la conjetura, este sabiendo que su tío estaba enfermo, fue a su casa con un médico. Cuando llegaron Petros estaba muerto, tumbado en el suelo, y no había ninguna prueba de que hubiera probado la conjetura.
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